Los tres Mosqueteros…

¿Quién no ha oído hablar de los tres mosqueteros?

Tres intrépidos amigos que siguiendo las aventuras del joven gascón D´artagnan, consiguen enfrentar a su primer ministro, el Cardenal Richelieu para resguardar así el honor de la Reina Ana.

Nuestra aventura de hoy tiene cierta similitud con el cuento de los tres mosqueteros, salvo que nuestros actores ni son mosqueteros, ni tampoco intentan enfrentar a nadie “todo lo contrario” y tampoco pretenden resguardar el honor de ninguna Reina.

Los tres mosqueteros de nuestra historia tienen otra misión muy distinta, una misión sigilosa y muy laboriosa que requiere mucha dedicación y sobre todo mucha pasión. Mucha pasión debido a que no existe recompensa monetaria en su misión, tampoco en especies, sólo una recompensa de agradecimiento personal por un trabajo bien hecho.

Nuestros personajes son muy conocidos por todos los socios. Son personas inteligentes, astutas y muy tozudas en su empeño de seguir con las tradiciones de nuestros fundadores, allá por el año 1923.

En una de mis visitas a su Cuartel General, los personajes de nuestro cuento me enseñaron todos los entresijos de su guarida “que es la nuestra, la de todos nosotros”. En ella pude contemplar en persona el impresionante tesoro que almacenan bajo esas simples paredes. Recuerdos imborrables que custodian con el máximo cuidado posible ya que muchos de esos recuerdos son únicos.

Con estas breves palabras quiero manifestar mi más sincero agradecimiento a los personajes de este cuento que todavía no ha acabado…. Ginés Valdés, Cristóbal Collado y Juan Francés. Tres amigos incansables que un día decidieron apostar por nuestro archivo histórico y que a fecha de hoy siguen al pie del cañón sin retroceder ni un solo paso en su empeño.

Muchas gracias por vuestra dedicación y por vuestro trabajo, gracias por conservar y transmitir nuestros valores como comparsa, muchas gracias por estar ahí siempre que se os necesita, gracias por vuestra importantísima aportación a la página web de la comparsa.

De corazón, MIL GRACIAS!!

José Luis López