En 1983, siendo presidente de la comparsa D. Francisco Mar­co, «Paquito», se compra una casa, la del n° 14 de la calle Maestro Moltó, conocida como calle Casti­llo. Esta sede, por primera vez pro­piedad de la comparsa, se convier­te en el embrión de lo que hoy constituye la «Casa de los Contra­bandistas».

En 1984 entra de presiden­te D. Pedro Cerdán «El huevo», y nuestra sede social, después del consiguiente derribo y las obras pertinentes, se puede inaugurar el 31 de agosto con la presentación de la madrina, Srta. Conchi Ferri Gandía. Para hacer posibles estas obras, la directiva llega a hipotecar sus propios pisos a fin de poder sacar un préstamo.

En el acto se ofreció un re­cital de poemas de Federico García Lorca a cargo de Marisol Gómez Hernández y su hijo. Todos los contrabandistas conservamos un grato recuerdo de aquel diminuto patio, hoy desaparecido, que con­taba con un pequeño altillo, con­secuencia del desnivel de la casa y de la gran cantidad de peña, que hizo imposible que se pudiera re­bajar a un mismo nivel. Así mis­mo, en nuestra memoria han que­dado los excelentes dibujos de motivos andaluces con los que es­taban decoradas las paredes. Estos dibujos fueron realizados por Ma­risol Gómez.

En el año 1989, siendo pre­sidente D. Tomás Pérez, se compra otra casa a espaldas de la nuestra y lindante con el patio.

En 1990, y es­tando de presidente D. Miguel López García, se compra otra contigua a la anterior, se tiran las dos y se amplía la sede social; con esto se consigue que, a la par que se amplía la casa, se salga a la calle Beatas Medina, con una facha­da de unos 14 metros. En esta ocasión las obras fue­ron posibles porque se pactó con el constructor, «El rubito», y éste consin­tió en hacerlas e ir cobrando lo hecho conforme la comparsa pudiera pagar­le. De esta manera, y a un interés más bajo que el del banco, se pudo hacer frente a los gastos, sin tener que sacar préstamo alguno.

 En 1995-96, y siendo presidente D. José Gandía «Voltios», se compra una nueva casa en la calle Beatas Medina y se entra en trato de otra que se encontraba entre el patio de la comparsa y la nueva adquisición. Por un malentendido, se toma la decisión de derribar las dos y cons­truir en el solar resultante. La nueva ampliación y una serie de circunstancias, que han hecho imposible el remate de la com­pra, han complicado la consolidación de la sede. La compra definitiva tuvo lugar el día 26 de noviembre de 1999. ¡Cuatro años después de tomar tan insólita decisión!