Este 2013 a sido mi cuarto año como cabo de los Andaluces y me siento orgulloso de poder serlo, además de la satisfacción tan grande que siento al poder arrancar en los desfiles al bloque. Son momentos que no puedes describir con palabras.
 
El mejor premio que un cabo puede recibir es el aplauso y cariño del público al paso por las calles de Villena.